Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres

Imprimir

27e578627e9b54943bd97b46dd92564e

Antecedentes

En la década de los 70s grupos de mujeres feministas y organismos no gubernamentales comienzan a hacer visible el problema de la violencia contra las mujeres y lo incorporan en la agenda pública.

En 1981 durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Bogotá, Colombia, las mujeres asistentes decidieron conmemorar el

25 de noviembre como el Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres, recordando el brutal asesinato que en 1960 sufrieron las hermanas Mirabal conocidas como las “mariposas inolvidables”, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (UN).

Desde entonces el tema de la violencia contra las mujeres ha sido tema de  diversos foros internacionales:

El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de la Naciones Unidas declaró   el 25 de noviembre como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y año con año se invita a todos los países y organizaciones civiles  a organizar actividades para sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de  la violencia contra las mujeres (UN).

¿Que es la violencia contra la Mujer?

En la Declaración de Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra   la mujer, se define por violencia contra la mujer a todo acto que tenga que ver con algún daño de sufrimiento, físico, sexual, psicológico, amenazas, la coacción o la privación arbitraria de libertad entre otros (UNIFEM, 2002).

Tal problemática se da en los distintos ámbitos de la sociedad:

Algunos datos mundiales

 Según la Organización de Naciones Unidas al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, obligada a tener relaciones sexuales o ha padecido algún otro tipo de abuso en su vida. (UNFPA, 2005).

Algo para reflexionar

 

Por mucho tiempo la violencia contra las mujeres ha quedado inmersa en el  silencio y ello se debe a que ésta no es denunciada por la vergüenza, el temor y el miedo a la venganza.

Las consecuencias de la violencia son catastróficas. Las sobrevivientes suelen padecer a lo largo de su vida trastornos emocionales, problemas de salud mental y mala salud reproductiva.

Las generaciones futuras de niños y niñas que fueron testigos de abusos o que fueron victimas, suelen padecer daños psicológicos, los cuales son considerados aun más serios que los efectos físicos, ya que suelen destruir el amor propio e incrementan el riesgo de sufrir diversos problemas de salud mental, como la depresión, trastorno de estrés post-traumático, suicidio y abuso en el consumo de alcohol y de drogas.

La violencia conlleva una serie de elementos de control y abuso  de poder por  parte del agresor que lo ejerce empleando la intimidación, la coacción las amenazas o el abuso económico

La violencia en contra de la mujer, causa un alto costo a los países en atención de la salud, demandas ante tribunales, denuncias policiales, pérdidas a nivel educacional y de productividad.